La peste. Albert Camus


Cómo buscar la dignidad o el sentido de vivir en medio de algo tan absurdo como una peste, donde la gente muere al azar, sin importar si uno ha sido honesto o deshonesto, sin importar si uno es un niño o un anciano. Ese es el tema central de esta novela de Albert Camus. Al igual que ocurre con otra de sus novelas, "el primer hombre", las páginas me parecen llenas de ternura, de dignidad. Pienso que uno se contagia de algo bueno al leerla.

La historia sucede en Orán, una ciudad de Argelia, a mediados del siglo XX. Un día comienzan a morir las ratas de la ciudad de forma masiva y, posteriormente, la enfermedad se extiende a los seres humanos. Unos horribles bubones aparecen en las ingles y las axilas de las personas. Los médicos confirman que es la enfermedad de la peste y la ciudad queda cerrada para evitar contagios. 

Camus usa la peste como una analogía de lo que es la propia vida, algo absurdo, que opera al azar, sin sentido y sin una meta clara, a la que uno debe encontrar una razón de ser. Camus es un existencialista y su desafío es dar sentido a la vida sin tener que emplear la religión, para él una escapatoria fácil, y sin caer en el nihilismo, donde nada importa. El autor usa la novela para exponer su filosofía.

Rieux, el médico, es el héroe de Camus. Él resume lo que debe ser un ser humano para el autor. Rieux está cansado, sabe que la peste no tiene sentido, que es un azar ciego y horrible, pero no se resigna a ella. Encuentra el sentido en la ternura hacia los enfermos, en la comprensión de las miserias que la enfermedad crea en los demás, en el cuidado de sus iguales, en la honestidad de su profesión. Rieux es un hombre luchando contra el absurdo, mostrando dignidad cuando nada parece tener sentido. Camus contrapone a Rieux, el médico, con la figura de Panaleux, el cura, que cree que la peste es una plaga enviada por dios para castigar a la gente por haber disfrutado demasiado de la vida. Para Camus la religión es un camino fácil, que permite escapar al hombre de la pregunta de cómo ser un hombre en medio de un absurdo (las peste, la vida) que no tiene explicación. 

Algunos pasajes me parecen de gran belleza:
  • Rieux, tras ver morir a un niño pequeño de peste, pregunta al cura, Paneleux, qué es lo que ha podido hacer una criatura así para que dios la castigara.
  • Rambert, un hombre que está enamorado y quiere abandonar la ciudad cerrada para encontrarse con su pareja, acusa a Rieux de que él no hace lo mismo porque nadie lo quiere, porque no tiene nada que perder. Rambert descubre poco después, que la mujer de Rieux se está muriendo en un sanatorio, a doscientos kilómetros de Orán.
  • Tarrrou, un personaje muy digno, similar a Rieux, preguntando al médico si, a pesar de la peste (el absurdo), hay espacio para que ambos puedan ser amigos, para que ambos compartan un baño en el mar.
  • Rieux animando a Tarrou, que acaba enfermando, a que pelee con la enfermedad, a que no se rinda. 'Para ser un buen hombre hay que vivir, luche usted'.
Yo no soy de los que piensan que leer hace a la gente mejor. Me ha parecido siempre un argumento que usaban aquellos que leían para diferenciarse de los demás, cuando la cultura debería servir para todo lo contrario. Sin embargo, he pensado que leer y entender bien un libro como este puede hacer mejor a un ser humano. Pero eso es todo mérito de Albert Camus.



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