La conjura de los necios. John Kennedy Toole


Hay libros que, aunque parecen ser una comedia, tras algunas horas de lectura uno los siente edificados sobre una enorme tristeza. La conjura de los necios de John Kennedy Toole es uno de ellos. 

El título está sacado de esta cita de Jonathan Swift: 'cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificarse por el siguiente signo: todos los necios se conjuran contra él.'

Ignatius Reilly es un personaje culto, ingenuo e inadaptado que tiene 30 años y que vive con su madre mientras escribe una crítica a la edad moderna en sus libretas. Es una especie de Santo Tomás de Aquino moderno que sueña con volver a la Edad Media. Nuestra época esta, para él, llena de mal gusto y de indecencia. Su cultura y su aislamiento lo han enloquecido. Sin embargo, a modo de Don Quijote moderno, a veces suele tener juicios más acertados y complejos que los de las personas que se podrían considerar normales. Un día se verá obligado a buscar trabajo, lo que permite a la historia arrancar.

Todas las situaciones que vive son disparatadas y cómicas. Sirven de excusa al autor para hacer una crítica de la superficialidad de la sociedad americana. Sin embargo, hacia el final del libro, uno va captando un poso de tristeza que habla de la soledad, de la inadaptación, de la tristeza de los personajes. Te pilla algo desprevenido como lector. Es como un golpe que no te esperas cuando ya casi has llegado al final. 

En las últimas páginas, se abre un rayo de esperanza. Hasta para el inadaptado Ignatius, la salvación está en el amor.

La propia novela tiene una historia algo triste. John Kennedy Toole nunca tuvo la oportunidad de ver su obra publicada. Parece que envió el manuscrito de su novela a varias editoriales, pero todas lo rechazaron. Poco tiempo después, el autor se quitó la vida. Años más tarde, su madre encontró el manuscrito y lo llevó a diferentes editoriales. Finalmente, la novela acabó recibiendo el Pulitzer. 

Otra prueba en contra para los que predican que en esta vida todo el mundo disfruta de lo que merece y se ha ganado con su esfuerzo y su talento.




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