Vermeer. Norbert Schneider

Hay algunas personas a las que nos gusta la pintura, pero que no tenemos el suficiente bagaje cultural y artístico para apreciar completamente este arte. Para nosotros la editorial Taschen es una especie de milagro que nos permite tratar disfrutar más aquellas obras que vemos. Recientemente he podido terminar el pequeño libro que Norbert Schneider dedica a Vermeer.


En el mensaje cultural de la obra, Schneider nos presenta a Vermeer como un pintor preocupado por los temas de su tiempo. Con la mujer casi siempre como protagonista, la tensión entre la castidad y el deseo, la templanza y el vicio son los temas de fondo de sus pinturas. El autor explica la simbología, que es rica y variada, pero que es muy sutil para entenderla sin el apoyo de un especialista.

A nivel compositivo Schneider explica con muchos y diversos ejemplos como las estructuras que Vermeer usa son geométricas. En la mayoría de los cuadros una ventana a la izquierda proyecta una luz sobre una habitación poco iluminada en la que suele haber una mesa y un cuadro geométricamente alineados. La enorme belleza, al menos para un ojo no experto como el mío, está en los detalles. Los brillos de la luz en las perlas, los reflejos del sol en las vajillas de metal, las texturas de la leche, del pan... Parece todo de una belleza extraordinaria y Schneider te da detalles para que puedas apreciarlo mucho más. El cuadro de La lechera parece arquetípico de todo lo anterior.


A modo de curiosidad, aunque Vermeer no es un pintor de paisajes, mi cuadro favorito suyo es el llamado La Callejuela. El rojo del ladrillo en contraste con el azul del cielo, la profundidad de la callejuela, la quietud de las dos mujeres trabajando y la tranquilidad de la escena siempre me gustaron mucho. Schneider lo explica, por supuesto, mucho mejor que yo y con mucho más conocimiento. Lo dejo por aquí. 
 



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